Add parallel Print Page Options

un cordero por la mañana y otro a la caída de la tarde, acompañados de la correspondiente ofrenda de cereal, a saber, dos kilos y cuarto de flor de harina amasada con un litro de aceite de olivas machacadas. Este es el holocausto perpetuo, que fue instituido en el monte Sinaí, como ofrenda sacrificial de olor grato al Señor.

Read full chapter